Una exposición surgida de una idea que tuvo trabajando poco a poco y a partir de la realización del cartel del Festival de Musica de Cadaqúes. En esta recopilación de obras que adoptan diferentes formatos – cuadros, esculturas, instalaciones- Galdón abraza la idea del azar como elemento clave en el proceso creativo. Un azar que da forma a cintas o filacterias que, o bien envuelven una imagen, o bien se introducen en forma de dibujo en su interior. En este sentido cabe nombrar un artista admirado por Galdón: Malevich. El artista barcelonés rinde homenaje al suprematista ruso, que transformó la pintura y la convirtió en algo que habla por sí misma. Por eso adopta alguna de las formas que Malevich hizo tan famosas como los cuadrados o las cruces. Sobre esta base, Galdón aplica una dosis de azar: dejar caer unas cintas que se colocan indistintamente. Una vez lo han hecho, las pinta, respetando siempre la forma que han adoptado. De esta manera, explica Galdón, se crea una unión de efecto y desorden. Pero el azar no está presente sólo en este sentido. También interviene en el proceso creativo de Galdón al iluminar: en una de las obras utiliza una vela que va pasando sobre la cinta. De esta manera, da luz a una cinta de forma más irregular. Todo este proceso lo inmortaliza con una cámara que recoge todas las variedades de iluminación, consiguiendo así una interesante gradación cromática.