Con motivo del Festival de Fotografía InCadaques, la Galería Cadaqués, en colaboración con Les Douches la Galerie, de París, presenta por primera vez en Cadaqués el trabajo de Frank Horvat. Un hombre escurridizo al que siempre ha complacido desdibujar el trazo. Dada la prolífica obra que creó, hemos privilegiado sus fotografías de moda. Frank Horvat causó sensación por romper los cánones de la época y sacar a las modelos a la calle. Desde entonces, la moda dialoga con la vida.
El lmprevisible
En los años cincuenta y sesenta y durante bastante tiempo después, ser fotógrafo «de moda» significaba obligatoriamente trabajar en un estudio y seguir los códigos que permitieran «mostrar bien» el vestuario, como la repetición de poses y el encuadre de detalles, entre otros. Frank Horvat -que se suspiraba por captar la animación de las calles parisinas, darle forma y resumirla en un instante- fue el primero en sacar a las modelos a la calle e integrarlas en la vida cotidiana, el primero en jugar con el contraste entre la sofisticación de ciertos vestidos de boda y de alta costura y los uniformes de los trabajadores de las Halles o la vestimenta de los habituales de un bistrot. Horvat revolucionó el enfoque de la moda, permaneciendo fiel a una perpetua curiosidad por la humanidad y a una forma de practicar la fotografía con gracia y elegancia, en instantáneas libres y, en definitiva, alegres… De repente, la moda ya no estaba enjaulada, sino que dialogaba de verdad con la vida.
